Mapa de países que conducen por la izquierda o la derecha: lista completa y explicación

Origen histórico de la diferencia

La elección de circular por la izquierda o la derecha tiene raíces muy antiguas. En la Edad Media, era habitual que los jinetes y caminantes circularan por la izquierda del camino para tener la mano derecha libre y poder empuñar una espada en caso de amenaza. Esta norma no escrita era lógica para una sociedad mayoritariamente diestra.

Con el paso del tiempo y la aparición de los vehículos tirados por animales, surgieron nuevas necesidades prácticas. En Francia, por ejemplo, los carros comenzaron a circular por la derecha para que el cochero, sentado a la izquierda, pudiera manejar el látigo con la mano derecha sin obstaculizar a los demás.

La Revolución Francesa y más tarde Napoleón impusieron esta norma en sus territorios. Por su parte, el Imperio Británico mantuvo la costumbre de circular por la izquierda, en parte por razones históricas vinculadas a la caballería y la seguridad personal, ya que facilitaba empuñar la espada con la mano dominante. Esta preferencia se convirtió en una norma oficial y fue exportada a muchas de sus colonias, dando lugar a la división actual que vemos en el mundo.

Países que cambiaron de lado

Cambiar el lado de conducción no es una tarea sencilla: requiere modificar señalización, adaptar vehículos, entrenar conductores y reformar infraestructuras. Aun así, algunos países lo han hecho con éxito. El caso más conocido es el de Suecia, que el 3 de septiembre de 1967 pasó de la izquierda a la derecha en el llamado "Dagen H". Fue un evento histórico y cuidadosamente orquestado para evitar accidentes, con campañas educativas y un cambio simultáneo en todo el país.

Otros ejemplos incluyen a Samoa, que en 2009 adoptó la conducción por la izquierda para armonizarse con Australia y Nueva Zelanda, facilitando así la importación de vehículos. En Birmania (hoy Myanmar), el cambio a la derecha se realizó en los años 70, supuestamente por decisión directa de un líder militar. Cada uno de estos casos demuestra que el cambio es posible, pero implica una transformación profunda que suele estar motivada por intereses económicos o estratégicos.

Curiosidades y consecuencias

El lado por el que se conduce influye más de lo que parece. Afecta no sólo a la ubicación del volante, sino también al diseño de intersecciones, peajes, entradas a rotondas y hasta a la colocación de señales. Incluso los espejos retrovisores y los faros están diseñados en función del lado de conducción.

En el turismo, muchos viajeros se enfrentan a la dificultad de alquilar y manejar coches en países con sistema opuesto al suyo, lo que puede provocar confusiones y accidentes. Esto ha impulsado que algunas empresas ofrezcan coches con volante adaptado o servicios de transporte con conductor en zonas turísticas.

En ciertas fronteras, como la de Hong Kong con China o la de Macao, existen rampas especiales que permiten cambiar de un lado al otro sin interrumpir el flujo del tráfico. Estos puntos de transición son verdaderos logros de ingeniería vial y reflejan cómo una norma histórica puede seguir teniendo implicaciones muy actuales.

Tabla de países de lado de conducción

Conducir por la derecha es la norma en la mayoría de países del mundo. Esta opción se fue imponiendo por decisiones políticas y por la estandarización de vehículos a lo largo del siglo XX.

Conducir por la izquierda, aunque minoritario, sigue siendo común en países con vínculos históricos, comerciales o culturales con el Reino Unido. Más allá de la tradición, muchos mantienen esta práctica por coherencia regional y para evitar el alto coste de un cambio estructural.